22 dic 2012

Caminos: tiempo de agradecer.

En estas épocas los saludos y despedidas son harto comunes, considerando que las visitas de y hacia seres queridos es prácticamente una normal social de etiqueta. La intención de esto, por otro lado, es dar un compás mucho más amplio a la expresión, pues para el ser las bienvenidas y despedidas son, en distintas magnitudes unos ejemplos de otros, una manera de construir el día a día, de edificar el vivir. 

Por que aún los ocasos pueden traer buenas nuevas

Es tiempo de agradecer por lo conocer, por despedir y por olvidar; pues cada persona que se cruza en nuestro camino deja una huella que nos hace personas distintas (para bien o para mal) y por las cuales, aún si se les conoció en el menguante del año, no seriamos los mismos hoy. 


 Es entonces, que hoy, elijo agradecer por todos aquellos que conocí durante este año, pues su presencia en mi vida me ha abierto caminos hacia nuevos horizontes, nuevas actividades y nuevas actitudes de vida; sin la influencia de cada uno de ustedes no podría ser yo quien soy hoy .



Así que gracias a: 

  • vos que me diste la oportunidad de sostenerme por mi mismo 
  • tu que te dormiste a mi lado mientras te hablaba de algo, al parecer, BIEN interesante 
  • ti que me recordaste que ser romántico y detallista (aun si no funciona como se quiere) te hace sentir especial y humano otra vez 
  • vos, que te convertiste en mi alero para recuperar mi vida social una vez más 
  • ustedes a quienes apoyé de forma incondicional y sincera, recordando que mi obligación con mis amigos es ser un pilar 
  • ti que me recordaste que el sabor de la vida se pone bailando 
  • ti, quien a pesar de la distancia, siempre tiene una palabra para dar aliento y compañía 
  • ustedes, con quienes las horas de trabajo se han hecho más livianas y llevaderas

Y al resto, que aunque no menciono en caso especial, tuviste influencia —aun cuando mínima— en lo que me convertí este año. 

Elije tu camino y
vive tu vida
Aprovecho de igual forma en despedirme de aquellos que, por situaciones del destino, deciden que su camino se encuentra lejos de mí; no lo tomo personal, la vida es una hilera de entradas y salidas; en su momento a todos nos toca liberar el espacio para que alguien más importante en tu vida tome luz propia. Solo sepan que agradezco a cada uno de ustedes por haber formado parte de mis días, aun cuando ya no lo sean más. 

Tiempo para el olvido, de todo aquello que nos hizo daño; superar los obstáculos es la mejor forma de seguir adelante, la mejor forma de conseguir la felicidad. 

Así que hoy, nuevamente, me hallo en una encrucijada entre millones de rutas, pobladas por miles de individuos que pueden formar parte de mi existencia; sea ya como una estrella fugaz que deja solamente un destello, o como un astro que iluminara mi camino hacia un mejor yo. 

Gracias





A ti, que estás leyendo esto, por sobre todas las cosas, te agradezco haberme dado la oportunidad de entrar (o salir) de tu vida, espero de todo corazón haber sido alguien que moviera algo en tu existir —aún si tan solo fue una leve sonrisa—; pues a través de ustedes y de lo que hago, yo vivo; porque yo vivo en ustedes como ustedes son parte de mi vida. 






En estas fiestas de fin de año te deseo lo mejor y lo más grande, porque una persona como tu no merece nada menos que ello.  Que en tu camino encuentras paz, luz, vida, éxitos y alegrías  que tu camino, y el tuyo propio, sea el que te lleve a la felicidad.


¡Felices fiestas!

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