26 dic 2011

Re: "solemos no hacerle caso a quien nos quiere de verdad"


Karina (@Karialeh) en Twitter pregunto mi opinión acerca de la frase "solemos no hacerle caso a quien nos quiere de verdad", y me pidió colocar la respuesta en mi blog para leerlo —gracias por eso =)

Desde la noche que me lo envió (el 25/XII) estuve dándole vueltas en mi cabeza para encontrarle principio y fin al asunto, cual rumia mental para ideas, pero no termino de convencerme de la validez general de la expresión, debido a que esta en relación a demasiadas variables no puedo decir que sea máxima alguna; siento si no es esta la respuesta que esperabas ver Kari.

Pero como Uds. sabrán —los que me leen o me conocen, al menos—, tengo la costumbre de extenderme más de la cuenta, así que decidí hacer una disección de la premisa para justificar mi opinión.





“solemos no hacerle caso a…”

En realidad, solemos hacerle caso a muy poca gente, realmente poca.  He conocido a muchos que son muy buenos para aconsejar pero terribles para seguir consejos —entre ellos yo—, así como también he conocido a gente que toma los consejos de buena manera y trata de aplicarlos de la mejor manera posible; hago énfasis en lo de consejo porque en realidad no se esta obedeciendo o haciendo caso de nada en particular: la decisión de seguir o no un consejo es algo puramente personal.

El humano aprecia su libertad, a extremos muy extraños, en donde por ejercer la misma rompe toda y cualquier convención social que pueda encontrarse en el camino; no todos son así, pero esas personas existen —y conozco a un par de ellos—, pero en términos generales el libre albedrio del ser es algo que una persona no esta muy dispuesta a sacrificar.

El hacerle caso a alguien o no esta atado a varios factores, muchos para describir por acá, pero en mi intento de ser un tanto mas claro aíslo dos de los primero que se me vienen a la mente:

  • Lo que nos diga ya es parte de nuestro curso de acción: si tenemos toda la intención de hacer lo que esta persona nos pide/aconseja, ¿Qué  mal hay con hacerle creer que lo hacemos por su influencia?
  • Confianza en la otra persona: Esto es mas turbulento, porque aunque se le “haga caso” a esta persona, en base puramente a la confianza que transmite a nosotros, la realidad es que siempre se analiza y hace al final el deseo propio, el cual si puede estar (y probablemente es así) influenciado en las palabras del otro.  La confianza puede derivarse de muchos factores, entre ellos la madurez, el cariño, el carisma…  pero al final y al cabo la influencia no es directa ni obligatoria, es simplemente un punto de referencia —de apoyo si quiere verse así— sobre el cual tomar una decisión.



“…quien nos quiere de verdad”

¿Como definir a quien no quiere de verdad? Eso suena como un proyecto muy ambicioso, a mi se me antoja como algo bastante difícil y sin embargo muchos pueden decir que lo saben o, al menos, lo conocen.

Supongo que puede argumentarse acerca del cariño de la familia y aun así hay muchos que no pueden darse el lujo de decir que lo tienen de forma incondicional.  Ni siquiera hablemos del cariño de terceros, que puede estar atados a tantas excusas, factores o situaciones que el determinar si es “de verdad” es todo menos sencillo.

El cariño —y por asociación el amor— son sentimientos un tanto efímeros (mas el segundo que el primero) y que, como dije anteriormente, están atados a innumerable cantidad de factores que pueden influir tanto la presencia como la magnitud de los mismos.


Conclusión

Más allá de esto, estos sentimientos no son exclusivos en la capacidad de empujar a una persona a escuchar un consejo u obedecer una orden —el carisma, el miedo, el respeto son, entre otros, entes de gran poder para alcanzar este mismo objetivo— y por lo tanto no tienen algún tipo de poder misterioso que te hace escuchar (o dejar de hacerlo en este caso) a alguien en un tema determinado.

En conclusión, no puedo aseverar que no se escucha a quien nos quiere de verdad, pues hay vastedad de razones para hacerle caso o no a alguien; lo que puedo opinar es que el que nos quieran o no resulta siendo uno mas de los factores —y no el único— que pueden influir de forma concreta en nuestra toma de decisiones, mas ninguno de ellos en particular tiene una mística especial que lo haga sobresalir de otros.  Al fin puedo decir que todo depende de la persona en particular y el entorno de la situación.



Fe de errata

Creo haber entendido mal la pregunta de Karina en un inicio.  Ella se refería a hacer caso con el involucrarse sentimentalmente con una persona sobre la otra, como me lo hizo ver en su comentario:

"No se me habría ocurrido desglosar la idea en dos partes, definitivamente así se hace un análisis mas detallado, sin embargo debo decir que me referia a un aspecto en particular, el amor de alguien que esta interesado en nosotros "como pareja" y no le hacemos caso, no se imaginan cuantos casos he visto de chicas que se empeñan en seguir a quien no las quiere mientras tienen a algun amigo perdidamente enamoradas de ellas ofreciendoles el cielo y las estrellas, debi ser mas especifica y aun mas con las diferencias de culturas o forma de hablar entre nuestros paises pero definitivamente eso que explicaste me ha servido. Ahora, en este aspecto imagino que el análisis debe ser mas complejo y tal vez no tenga una sola respuesta."

La situación allí es mucho mas complicada porque aunque hombre y mujeres tenemos mucho en común, también se tiene mucho en dispar.

El que una persona encuentra a su pareja perfecta no implica DE MANERA ALGUNA que vaya a terminar con ella (asumiendo que realmente la primera sabe exactamente que perfección busca en la segunda).  

Una amiga alguna vez me dijo que ciertas mujeres buscan hombres malos/imbéciles/duros con la esperanza, acaso ínfima, de cambiarlos a través del poder del amor; a veces las cosas fáciles, las cosas que parecen ser ideales pueden llegar a no serlo; si consideramos esta premisa, puede construirse una de las tantas ideas que puedan llevar a una mujer a no hacerle caso a aquel que “las quiere de verdad” —entre comillas por la explicación que di anteriormente— y seguir detrás del que no las pela.  Puede que, en algunos casos, la fémina considere que si el otro partido es mas difícil de conseguir es por que mayores frutos se pueden sacar de esa relación —una grave falacia, en mi humilde opinión— mientras que el joven que les ofrece el mundo y el universo es algo sencillo, simple, que esta allí por si necesitan un posible colchón donde caer.

En los hombres también es común —alguna vez me paso algo similar— y ese algo tan ‘inalcanzable’ tiende a cegarnos frente a las opciones que pueden llegar a ser claras o mejores.

Entre nosotros los hombres hay un fenómeno que conocemos como "Friend zone" (o zona del amigo) en relación a las mujeres.  En este fenómeno, un hombre sabe que no tiene oportunidad —acaso ínfima, pero despreciable al fin— con una mujer si esta lo coloca en esta zona; se sabe que estas en esta zona cuando, para una mujer, no sos mas que su paño de lagrimas, su hombro, su pilar.  Son frases comunes aquellas como "sos el mejor amigo que cualquier mujer pueda tener" o "que suerte de tener un amigo como tu"... en fin, cualquier variación de amigo es difícil de sobresaltar y, para todo hombre normal, significa un fin para el asunto.  En la mayoría de casos se le recomienda al hombre —normalmente por sus mejores amigos— que si no puede ver a la mujer como una simple amiga, es mejor retirarse del todo y no engañar a ambos; buscar otros horizontes.

Lo ideal seria fijarse en un buen partido en muchos factores y sentidos desde un principio, pero como he ya discutido varias veces, los sentimientos y la razón simplemente no se llevan bien; esperar que uno y otro convivan de forma civil en estos momentos es creer en fantasías.

Al final, definitivamente que no soy la persona mas indicada para juzgar el por que de las acciones de tal y cual persona, el contexto es de suma importancia; pero en términos generales esa es mi opinión acerca del asunto.
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6 comentarios:

  1. Tal vez también debería tomarse en cuenta que la parte de "quien nos quiere de verdad" lleva implícito que, dado que nos quiere de verdad, se supone que la persona nos dirá la verdad sin cuartear y, bueno... la verdad es difícil de manejar en muchos casos. Además, lo que hacemos está fuertemente ligado a las razones que yacen en el subconsciente, y generalmente esas razones se plantan con la experiencia. Si hacemos caso ciegamente a alguien, nos quiera o no, pero no hay razones bien enraizadas en el propio ser, se está actuando sin fundamentos, cosa que rara vez se hace. Lo cual no es imposible de hacer, por supuesto.

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    1. Exactamente. Mi punto es que aunque esta persona nos quiera de verdad (y tengamos completa certeza de ello) no debemos darnos el lujo (a poner "no podemos" iba, pero vos y yo sabemos que somos perfectamente capaces...) de hacer cosas sin primero sopesar el posible resultado y consecuencias de las mismas.

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  2. No se me habría ocurrido desglosar la idea en dos partes, definitivamente así se hace un análisis mas detallado, sin embargo debo decir que me referia a un aspecto en particular, el amor de alguien que esta interesado en nosotros "como pareja" y no le hacemos caso, no se imaginan cuantos casos he visto de chicas que se empeñan en seguir a quien no las quiere mientras tienen a algun amigo perdidamente enamoradas de ellas ofreciendoles el cielo y las estrellas, debi ser mas especifica y aun mas con las diferencias de culturas o forma de hablar entre nuestros paises pero definitivamente eso que explicaste me ha servido. Ahora, en este aspecto imagino que el análisis debe ser mas complejo y tal vez no tenga una sola respuesta.

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    1. (¿asumo que Karina?): Aaaaaah, hacerle caso (que también es aplicable en nuestro país) en el sentido sentimental, ¿el decidir estar con esa persona y no con otro? Para ese caso, te invito a leer mi entrada de "Hombres y mujeres 'imbéciles'...". Pero para que no te quedes con la duda, hago una fe de errata (contestando tu ultima pregunta) al final de esta entrada.

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  3. Excelente, dijiste un par de cosas muy ciertas y que no recordaba, una de esas es que muchas veces creemos porder cambiar a alguien, mi madre siempre me dice "hija, los hombres no cambian" y yo hasta creo que empeoran por venir de una familia donde constantemente los critican y de alli tal vez mi falta de interes en el matrimonio, otra cosa cierta es que solemos colocar a algunos amigos en esa zona de solo amigos y no podemos verlos como nada mas, esos son justamente nuestros confidentes o paños de lagrimas y te digo que de estos me he llevado decepciones, puesto que me ha pasado que quien creia era mi mejor amigo siempre tuvo la intencion de tener algo mas que eso, tal vez es lo que mas me puede decepcionar de un hombre, que se haga pasar por verdadero amigo cuando sus intenciones eran otras, me pega mas que alguien con quien salga como pareja y a la final no resulte.

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    1. Pues eso de que de los paños de lagrimas te duele mas, es porque olvidas que al fin y al cabo se es hombre y humano; raras veces no hay un interés mas allá de la amistad entre un hombre y una mujer —acaso físico, como mínimo— salvo en contadas excepciones. ¿Existen? Si, en eso estoy de acuerdo, pero son ciertos factores los que afectan ese fenómeno.

      En todo caso, una versión un tanto cómica de lo que digo esta en el enlace que te envié por Twitter, el de "The Ladder Theory".

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