Este año 2011, si puede resumirse de una manera sucinta, puedo decir que me dejo de todo y me quede sin nada.
- Este año me dejo con cierre de pensum universitario
- ... me dejo con Examen Privado ganado por unanimidad
- ... me dejo con una practica laboral rica en experiencias, si bien tal vez no en labor
- ... me dejo solo
- ... me dejo con nuevas amistades, en todos y cada uno de los rubros de mi vida
- ... me dejo con (ex) novia
- ... me dejo sin mascota (fuiste lo máximo Manchas)
- ... me dejo con la lección que confiar en alguien no siempre resulta en algo malo
- ... me dejo con sueños rotos
- ... me dejo con sueños cumplidos
- ... me dejo con decepciones
- ... me dejo con logros
- ... me dejo con una nueva imagen física
- ... me dejo con un conocimiento mas claro de mi lado humano (los sentimientos son armas de doble filo; pero el cariño/amor, aunque altamente explosivo y efímero, es uno de los sentimientos mas fuertes y cálidos que pueden existir)
- ... dejo con una aceptación más directa de mi lado frío y lógico (es, al fin y al cabo, la realidad de lo que soy; es como llevo mi vida en el día a día)
- ... me dejo con vivencias y experiencias
- ... me dejo con memorias y recuerdos
Este año lo termino tal y termine el 2010, escribiendo y pensando; escuchando y entendiendo; hablando y callando. Pasan los años y no puedo sacudirme el sentimiento que, aunque el tiempo se mueve rápido, sin intención alguna de detenerse, yo sigo siendo el mismo que hace 365 días atrás.
Por otro lado, mis acciones y recuerdos (y esta misma entrada) me demuestra que a pesar de ser el mismo, a mi alrededor el mundo cambio y, como es de esperarse, yo me adapte a él.
¿Qué fue lo último que me dejo el año 2011? Una completa y total incerteza de lo que en el futuro me espera; pues ahora es cuando comienza el camino en la vida real, en el mundo exterior, en donde se demuestra realmente lo que se tiene o se consume la vida en el intento. Metas y objetivos tengo, claros como el agua; pero son tan solo pasos hacia un horizonte que no se avizora nada cierto; un horizonte que se presenta como bruma frente a mi.
¿Qué le pido al año 2012? Nada; nada mas que me deje ser quien he sido hasta ahora y que me de la libertad de experimentar y vivir las cosas que se me presenten en el camino. Ahora, fuera de la universidad y en distancia de los amigos, las vías que se presentan son muchas y confió en (o espero tener) mi sentido común y poca sabiduría adquirida a mi edad para poder tomar la ruta menos traicionera, aunque no sea la mas fácil, que me lleve hacia delante y al mas allá.
Mi futuro, si puede resumirse de una manera sucinta, puedo decir que cargo mucho y me queda todo de frente.
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