
En mis días el baile se ha visto redefinido a través de los ojos de muchos de igual número de maneras: algunos hace un trabajo de ello, otros tantos lo hacemos un hobby y otros mas viven y respiran música.
Los últimos toman esta pasión y la hacen suya -en niveles distintos de compromiso y apego-, una innegable e inherente parte de su ser.
El sábado 27/XII fui testigo de un despliegue de ritmos, de tonos, de pasos y cadencias pero mas qué eso fue...